VIAJE SIN RETORNO


No sabes que haces aquí

corre corre sin parar

siempre hacia adelante

corre corre sin parar

retroceder no es posible

corre corre sin parar

sin conocer el destino

corre corre sin parar

ignorando cuándo acaba

corre corre sin parar

no eres quién está guiando

corre corre sin parar

éste inevitable tren.


(Lemon Jelly-Slow Train)

11 comentarios:

  1. Sí, el muy puñetero corre sin parar, no nos espera y, a pesar, vamos subidos en él sin remedio con destino a una vía muerta. En cualquier caso, mejor sería agarrarlo.

    Abrazos.

    ResponderEliminar
  2. Sí, hay trenes que no podemos evitar, como el de la vida y la muerte, y otros...los cogemos, aunque no sepamos muy bien dónde nos llevarán...o a pesar de que lo sepamos y sus riesgos.

    Abrazos

    ResponderEliminar
  3. Asi la vida debemos engancharnos a sus vagones, y muchas veces los temores nos aferran al andén..y éste tren pasaaaaa.

    un beso

    ResponderEliminar
  4. Lo malo es que hay veces que se cogen los trenes sin pagar billete y te hacen apear en cualquier recodo del camino, mal asunto si no llevas la brújula de los entimientos instalada de serie en el acorazón.

    Vino y besos.

    ResponderEliminar
  5. Hola Matilde.

    Tiempo sin pasar por acá y encuentro tu sitio más "cómodamente estético" (mis adverbios, mis adjetivos...)

    Lo bueno, lo mejor es que, a veces, sí sabemos lo que hacemos aquí.
    Y si podemos disfrutarlo adecuademente, el viaje cobra sentido por infinitesimales porciones de tiempo universal.

    Esa es nuestra razón de ser, identificándonos con el TODO que es UNO, con el UNO que es TODO.

    Abrazo universal.

    P.S.: Me agradan los cambios que incluiste.

    ResponderEliminar
  6. Sandra y Manuel,a veces en la vida pasan numerosos trenes, y según el que cojamos, tendremos una vida distinta...pero el misterio está en que no sabemos si hemos cogido el tren equivocado o el que teníamos destinado.

    Secretario, me alegra que estés mejor y es una alegría verte por aquí de nuevo después de tanto tiempo, ya era hora, jejeje.

    Has dado en el clavo, porque creo que a una gran mayoría no le gusta el tren que le ha tocado ni sabe lo que hace aquí, y así dificilmente se puede disfrutar del viaje, porque en el tren, una vez en marcha, es difícil apearse o coger otro...


    Besos a todos

    ResponderEliminar
  7. Matilde:

    Tiene la musicalidad que se marca
    en la memoria, como el aviso de la salida del tren. Siempre hay una parada, una estación.

    ResponderEliminar
  8. Hola, Matilde. Me presento por primera vez. El poema-música-visión me transmite ondas rabiosas, imparables, agobio urbano o existencial, destino inevitable, vértigo...

    ¡Tantas cosas!

    "no eres quien está guiando". Ese verso me lo quedo

    Enhorabuena.

    Hasta pronto.

    ResponderEliminar
  9. Ana, me alegra verte por aquí de nuevo, y sí, es cierto, siempre hay una parada, un andén en el que bajar y empezar de nuevo para corregir y retomar otro camino diferente. Somos nosotros los que decidimos, pero a veces hay trenes inevitables...

    Muchos besos, poeta.

    ResponderEliminar
  10. Batania, tu paso por aquí me alegra muchísimo, porque siento que coincidimos en muchas cosas. Sintonizo con tu poesía, y los dos, estamos en la soledad no sólo del poeta rabioso sino casi ya, del poeta maldito... Paciencia, compañero.

    Besos de poeta a poeta.

    ResponderEliminar
  11. Ana, me alegra verte por aquí de nuevo, y sí, es cierto, siempre hay una parada, un andén en el que bajar y empezar de nuevo para corregir y retomar otro camino diferente. Somos nosotros los que decidimos, pero a veces hay trenes inevitables...

    Muchos besos, poeta.

    ResponderEliminar

Caminante, no hay camino, se hace camino al andar, pero es más agradable hacerlo en buena compañía.

IMÁGENES Y POESÍAS

Las imágenes de este blog están extraídas en su mayoría de la red y son libres, a excepción de las que tienen el nombre de su autor o autora. Si alguien considera que alguna de esas imágenes sin autoría es de su propiedad y quiere que se suprima del blog, no tiene más que comunicarlo al correo del perfil.

Los poemas y textos pertenecen a la autora del blog, Matilde Selva López, a excepción de aquellos en los que consta el nombre de otros autores.