Lilith y compañía, UN ABRAZO

“Según consta en la literatura hebrea, Lilith fue la primera esposa de Adán. Estaba hecha con arcilla, igual que él. Era hermosa y libre. Hasta el punto de que se quejó de tener que yacer con Adán siempre debajo: "Fuimos creados iguales, y debemos hacerlo en posiciones iguales". Cansada de que Dios no atendiera sus reivindicaciones, se fue del Paraíso. Entonces Adán recibió una nueva compañera, Eva, creada a partir de una de sus costillas, y por lo tanto sumisa….”

Fuente: http://www.mundofree.com/seronoser/tausiet/lilith/lilith.htm

Y Eva no corrió mejor suerte. Todo fue bien mientras sólo era la sumisa costilla de Adán, pero cuando desobedeció las leyes impuestas y se le ocurrió dar de comer la manzana del conocimiento a su compañero, por lo visto poco curioso, también desató la ira de ese Dios que parecía tenerla tomada con el sexo femenino…

Mitos femeninos, diosas paganas de la antigüedad... demonizaron a las rebeldes y volvieron invisibles al resto. Sólo las madres sacrificadísimas, las vírgenes, las mártires y las sumisas, se acercaron a los altares, pero nunca fueron elevadas a la categoría de diosas como ellos, los dioses del Patriarcado. Toda una simbología de lo que era-sería (y es), la realidad de la mujer de carne y hueso: discriminación, maltrato e invisibilidad. La destrucción brutal de la femineidad, convertir en maligno aquello que en otros tiempos fue considerado divino y creador de vida, como la Madre Tierra.

Perdón, un momento… alguien me susurra.
Entre las sombras de mi útero oscuro y húmedo Lilith me guiña un ojo y me sonríe mientras habla:

-No olvides nunca que en cada mujer hay una Diosa. Es la hora del Cáliz: este siglo, será femenino o no será…

A continuación, se escapa rápidamente por mi vagina en forma de menstruación, y con esta sangre mojo mi pluma para escribir los poemas más rebeldes de mi sexo.

Poemas inspirados en el verso de Neruda "sucede que me canso de ser hombre", y escritos hace bastante tiempo:

QUE SUENE QUE SUCEDE

Para que suene mi voz más que mis pechos

y no aíslen mis neuronas en el útero

tendré que ovarizar todos mis gritos

y vaginar la mayoría falocrática.

Sucede que ser mujer es muy cansado
si las palabras suenan menos por su sexo.

LA CANCIÓN DE Á

Sucede que me canso de ser Musa,

la amante idea materna, la cóncava

que todo lo absorbe y lo recicla

y hasta la ajena basura fructifica;

resulta que estoy harta de ser Tierra

pisable y despreciada,

de andar a manotazos con la vida

para tener espacio propio

fuera

de ese rincón oscuro y señalado.

OOO