Hola María, te escribo para solicitar tu ayuda urgente, tanto en la memoria como en la supervivencia. Desde tu escondite en las montañas como prófuga por negarte a los injertos informáticos, supongo que te habrás enterado de los últimos acontecimientos.
Esto es un caos total desde que la avería del ordenador central eliminara todos los recuerdos recibidos y almacenados de la población, no sin antes estropear los microchips cerebrales que los enviaban, al tiempo que borraban la memoria del propio cerebro... así que, en mi caso, desde los dieciocho, que antes era la edad obligatoria del injerto, no recuerdo nada de lo vivido y aprendido.
Sabrás que en la última década se fue anticipando la edad del implante, hasta aprobarse hace cinco años la mínima de seis meses , así que ya han muerto miles de niños a raíz de la avería, porque han olvidado a sus padres y cómo sobrevivir.
No sé si conocerás que también estuve a punto de ir a la cárcel, acusada de alta traición por conservar antiguos bolígrafos, plumas, impresos y libros de mis antepasados, algo que, según ellos, es delito y una grave patología en esta época.
Por suerte, si puede decirse así, acabaron internándome en un psiquiátrico, no sin antes obligarme a darles los utensilios de escritura y los diarios, así como los vídeos y grabaciones.
Ahora, después de la hecatombe, tengo datos que no tendría si no me las hubiese ingeniado en cuanto salí para recuperar lo más esencial mediante la escritura con diversos medios en distintas superficies...
No saben que mi casa, al ser antigua y barata, tiene zonas de ladrillo y yeso que utilicé para escribir porque no están informatizadas. Por ello sé de ti y puedo escribirte: te conocí desde los veinte hasta los treinta y tres años, según mis datos ocultos.
Esto es imposible con las modernas casas de titanio biológico que han invadido las metrópolis, porque están conectadas en cada milímetro con el centro mundial informático según la ley de junio de 3007.
Me persiguen, sospechan por mis antecedentes, y quieren recuperar datos a toda costa, incluso quieren utilizar otra vez la escritura manual, pero sólo para aprovecharse hasta que pongan en marcha un nuevo monstruo tecnológico que, por los rumores, será peor que el averiado, con el que intentaban crear clones robóticos con nuestros recuerdos.
Si no puedes contestarme mediante este mismo robot aéreo-antisonar, utiliza una paloma mensajera espacial. Hay algunas en el mercado negro con un chip que imita las ondas de los autos voladores y engaña a las antenas. Confío en tu experiencia para contactarme sin peligro.
No puedo escribirte más por ahora... he consumido medio litro de mi sangre para esta carta.
Espero tus noticias en avenida Andrómeda, XXII o en Casa Aislada... ya sabes. Madrilia-9-Marzo-3018.
He perdido memoria entre metales
traicionada
por la inestabilidad de sus circuitos.
Sólo la TINTA
Tremendamente reveladora esta cincia ficción tuya en la que, a poco que se escarbe es fácil descubrir que hay algunos puntos en los que ya estamos siendo abducidos. ¿Será el principio para el atontunamiento global? ¿Para la felicidad ultrasónica inducida? ¿Para el abatanamiento de las masas?...
ResponderEliminarProtejamos los utensilios... el "futuro" es amenanzadoramente pasivo.
Besos enormes.
Me ha gustado esta incursión tuya en la ciencia ficción :)
ResponderEliminarHola, Caminante:
ResponderEliminarEsta mañana estuve en tu blog, pero quise dejarte mi huella, más tranquilamente esta tarde de domingo.
En un principio pensé que era para mí, que necesitabas mi ayuda, al leer María jaja, pero luego ya me dí cuenta.
Me encanta como transmites, como fluyes con tu imaginación, siempre me sorprendes, querida amiga.
Sólo perdura la tinta que queda escrita y grabada, ya que, en algunas personas, los recuerdos se han borrado para siempre, como si no hubieran vivido porque no recuerdan, es triste cuando así sucede.
Te deseo una feliz tarde de domingo, y agradecerte tu precioso comentario dejado en mi blog.
Un beso grande.
GLUP!
ResponderEliminarNo se por allá pero por acá los medios manejados por el mismo monopólio informático (Grupo Clarín) cuya dueña Ernestina Herrera de Noble que todos saben tiene como hijos adoptivos a dos hijos de desaparecidos, intenta día a día por todos los medios informáticos (tele, radio, diarios, diarios virtulaes) lavarnos el cerebro.
Lo comprobás facilemente cuando te subís a un taxi y el taxista te empieza a decir imbecilidades que le machacan en su cabeza las 24 hs.
Besos hermosa y me encanta como escribís, que tengas un lindo domingo.
Beso
Salgo de viaje para una asamblea de W.2.0 y me llevo tu reveladora página cero para alertar al planeta
ResponderEliminarInteresante la ficción.
ResponderEliminarAunque desgraciadamente poco la memoria nos falla, cuando llegamos a cierta edad le entra el virus a nuestra memoria el temido alzeimer.
Un abrazo.
Escalofriante relato, Caminante.
ResponderEliminarNo me gustaría nada haber tenido la desgracia de tener que vivir en un tiempo semejante.
Lo de los injertos de microchips cada vez aparece más en los relatos de ciencia- ficción y ya sabemos que lo que aparece en esos relatos...
Pánico me da.
Un abrazo, amiga.
Mmm es como de The Twilight Zone.
ResponderEliminarPor desgracia, he de contradecirte, aunque en realidad estoy siendo puntilloso porque sé lo que quieres decir. Bueno da igual, no te voy a contradecir... no quiero ser malo jejeje
Saludos
Hace tanto que no mancho papeles... el gran ojo, nos tiene en el punto de mira :P
ResponderEliminarMuchos besos y gracias por tus paseos, cariño
Niña, que bien que hayas vuelto! gracias por tu apoyo en el tema del feminismo.
ResponderEliminarNo esperaba gran cosa de esa entrada, pero sólo por ti, ha valido la pena hecerla.
Besossss!!!
joder.... ni siquiera eso....solo nos quedan las ideas.
ResponderEliminary la voluntad de acción.
DIGAMOS.
besos
oleeeeeee. Nunca he leido narrativa tuya, me encanta, te lo digo de corazón XD.
ResponderEliminarDe mi... tengo una vida que no me puedo quejar, pero desde pequeño me han enseñado a cuidar incluso de un humilde animal enfermo. Como mi madre me enseño como era la vide desde pequeño, siento una tremenda rabia por las injusticias, pero nada mas.
No soy ningun justiciero pero tranquila en letras mas de uno se sentira identificado XD. He escrito un relato de un baron... basandome en cosas que me he enterado por ahi... de empresarios varios, cuyos nombres no digo y aunque jamas tendre el talento de Becquer o Edgar Allan Poe, tengo relatos que son terribles cuchilladas en gente adinerada y explotadora.
Revolucionario XD y como los romanticos del XIX, acuchillando la tecnología desenterrando los miedos de la gente XD
Me voy a dos sitios encanados de alicante con un amigo, ya te pasare fotos jejeje
ResponderEliminarbesos
Hola, preciosa:
ResponderEliminarNo tienes nada nuevo, pero te dejo mis saludos, deseándote un feliz puente.
Un beso grande.
Muchas gracias a tod@s, sólo añadir que tanto el relato como el poema los hice por culpa del ordenador...y es que a veces nos confiamos demasiado con las máquinas, y cuando fallan, se nos comen los datos que habíamos depositado en ellas.
ResponderEliminarNo sé si os habrá pasado alguna vez esa dejadez en hacer copias de los escritos o en imprimirlos, y cuando menos te lo esperas, plaf, se va todo a...así que no confiaros demasiado, imprimir y guardar, por si acaso la memoria desaparece de esta máquina que consideramos ya un segundo cerebro.
Un abrazo.
Buen y certero relato, Caminante.
ResponderEliminarEl tema como la impresión y todo eso es que gastas mucha tinta que es cara y el papel ocupa lugar. Por eso a veces es mejor hacer copia de resguardo en un Disc-on-key o pen-drive.
Feliz Primavera
Myr, tengo esas cosas y las utilizo, pero a veces el pen-drive se pierde o también se infecta...y los discos se estropean antes que el papel impreso...si no hubiera sido porque tenía ciertas cosas imprimidas o en sus borradores escritos, las hubiera perdido definitivamente y de hecho, perdí algunas.
ResponderEliminarUn abrazo
¡¡¡Se me apagó el ordenador cuando estaba haciendo un comentario esta mañana!!! en fin no tengo palabras
ResponderEliminarUna buena incursión en la narrativa con un texto de ¿ciencia ficción?. (Los niños cobayas es algo triste) Deberías continuar escribiendo, no creo que se pongan celosas tus poesías.
Muy Matrix.