En estos fríos días el aire anda plagado de virus y bacterias, seres microscópicos e insignificantes para nosotros, en busca de cuerpos vírgenes a los que invadir.
Y cuando lo consiguen, alteran nuestra vida diaria con sus molestias, inconvenientes temporales y mínimos para los occidentales en comparación con los efectos de los mismos en países menos desarrollados.
Pero en el egocentrismo de creernos los reyes de la creación no pensamos que quizás otras especies, la Tierra y el Universo nos vean como un virus, no sólo molesto, sino verdaderamente peligroso y mortal. Y puede que, al igual que hacemos nosotros, antes de que sea demasiado tarde quieran vacunarse o cortar los efectos nocivos y letales de este invasivo y devorador virus mal llamado humanidad…
Y cuando lo consiguen, alteran nuestra vida diaria con sus molestias, inconvenientes temporales y mínimos para los occidentales en comparación con los efectos de los mismos en países menos desarrollados.
Pero en el egocentrismo de creernos los reyes de la creación no pensamos que quizás otras especies, la Tierra y el Universo nos vean como un virus, no sólo molesto, sino verdaderamente peligroso y mortal. Y puede que, al igual que hacemos nosotros, antes de que sea demasiado tarde quieran vacunarse o cortar los efectos nocivos y letales de este invasivo y devorador virus mal llamado humanidad…
ANGINOCIDIO
La garganta es un nido de escorpiones
devorando las noches.
Venenoso presagio.
Cual dictadores microscópicos del tiempo
voluble y decadente de los climas,
tomaron las amígdalas
en desigual combate
y han secuestrado entre las toses
los pacíficos sueños.
con su golpe de estado a las faringes.
Esos virus voraces.
Muy ingenioso Matilde.
ResponderEliminarEsperemos librarnos del anginocidio
ese que tan bien describes.
Feliz año y cuidate del aire.
Gracias Ana, y que el año próximo sea mejor que este.
ResponderEliminarAbrazos