Un poema navideño de uno de los amigos amantes de la poesía que compartió sus versos y amistad en el último encuentro en La Lobera, Julián Martínez.
Porque el aire que respiro
es tuyo y mío,
siento las palabras que te alcanzan,
y a tu poderío le regalan
la risa que ocultan mis plegarias, y
así en la distancia, puedo rogar por los míos
en rededor de las plantas,
de las piedras y las hojas
que silencian para amarlas...
Este ha sido hoy mi rezo,
sintiendo la grandeza
de la Naturaleza que habla.
sintiendo que MI PAZ,
pudiera ser TU ESPERANZA...
Julián Martínez
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Caminante, no hay camino, se hace camino al andar, pero es más agradable hacerlo en buena compañía.