sin ritmos prefijados ni escuelas
uniformes
mil colores al viento en aleteos de
sílabas
sin aplauso de olimpo ni destino de
marketing
sobre el triste reloj gris de las
crisálidas
contra la fría luz que esconde en
cada cielo
los despojos de sus carnicerías
monetarias
Fueron
Con su adiós nos dejaron una agenda
sin nombres
mariposas sin alas reptando entre las
páginas
y la insoportable visión de los
cadáveres
que alimentan los siglos de los
hombres
Algunas personas lo mejor que pueden hacer es irse.
ResponderEliminarY no volver.
Saludos,
J.