Vacío
continúa
el perchero
como árbol estéril.
El escritorio
aún sigue ordenado
con los lápices, pendientes, libros
el perchero
como árbol estéril.
El escritorio
aún sigue ordenado
con los lápices, pendientes, libros
inmóviles
de tu habitación,
muertos,
igual que nuestras espaldas
sin tu abrazo.
En la comida de domingo
una cuchara menos,
una silla más
y las miradas tristes.
de tu habitación,
muertos,
igual que nuestras espaldas
sin tu abrazo.
En la comida de domingo
una cuchara menos,
una silla más
y las miradas tristes.
Has derramado tus sentimientos en forma de palabras. Palabras de una madre, una mujer brava que eres.
ResponderEliminarUn beso muy apretado para ti.
Te abrazo, fuerte. Mucho!
ResponderEliminarLloro contigo, mi niña... lloro...
ResponderEliminarQué preciosidad, Puri!!! Muy emotivo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Precioso poema, lleno de sentimientos y de una ausencia que se percibe en todo lo que te rodea.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias por vuestros comentarios. A ver si lo actualizo un poco.
ResponderEliminarLo de la poesía se te da de miedo, Muy bonito.
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